Tienes que perder el miedo a dejarlo para que jamás vuelvas a fumar.



Esa es la verdadera actitud que tienes que presentar cuando  decidas dejar de Fumar definitivamente. Con esta actitud, vas a estar en disposición de afrontar cualquier tipo de miedo a dejarlo definitivamente.

Aunque no seas consciente existen una serie de miedos, de los que no eres del todo consciente, la mayoría de las veces y eso suele ser una de las causas más importantes por las que no puedes dejar de Fumar.

Hay que afrontar la situación de querer dejar de Fumar, de forma plena y madura, de manera que pierdas el miedo de su supuesto apoyo ante el estrés que vivimos cada día. Ya sabes que en las situaciones de gran estrés, es donde más nos aferramos y sentimos más la necesidad de encender el cigarrillo. Con esto, lo que estamos consiguiendo es fortalecer el hábito de seguir fumando, ya que lo estamos grabando y haciéndolo uno con nuestro quehacer diario.

Existen otro tipo de miedos, que al fumador  les sirven para seguir justificándose y poder, de ese modo, continuar fumando; pero que para cualquier observador de esta conducta, no son más que eso, verdaderas escusas para seguir fumando.

Como por ejemplo el miedo a engordar. Como hemos asociado erróneamente que el tabaco nos libera y nos ayuda en las situaciones de estrés, de ese modo, tenemos miedo a engordar si dejamos de Fumar pues asociamos que si no fumamos vamos a tener mayor estrés, y por lo tanto, vamos a comer de forma compulsiva y por lo tanto engordaremos.

Es decir, siempre vamos a tener razón en nuestra decisión de seguir Fumando, pues lo tenemos todo perfectamente razonado y reforzado por la adicción y el hábito que todo ello conlleva. Por eso, es tan difícil dejar de Fumar.

Ahora que ya somos más conscientes de los verdaderos mecanismos de la adicción y del hábito, creo que es un buen momento para decidir seriamente dejar de Fumar definitivamente ya.



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