La memoria ¿de que depende?



Hay veces que nos gustaría tener mas memoria de la que tenemos, aprender rápido y acordarnos de todos los detalles, sobretodo en momentos puntuales donde necesitamos probar o demostrar algo, en los dichosos exámenes, aquellos cumpleaños que se nos olvidan y siempre quedamos fatal. Pero ¿De que depende? ¿Por qué a veces nos acordamos de lo que paso hace años y no de lo que comimos antes de ayer? ¿qué hay en la memoria que la hace tan sibarita o selectiva?

Primero tenemos que tener en cuenta que la memoria (o, mejor, los recuerdos) son la expresión de que ha ocurrido un aprendizaje. Por lo tanto los procesos de memoria y de aprendizaje son difíciles de separar.

El aprendizaje es un sub-producto del pensamiento… Aprendemos pensando, y la calidad del resultado de aprendizaje está determinada por la calidad de nuestros pensamientos.

El aprendizaje humano consiste en adquirir, procesar, comprender, percibir y finalmente, aplicar una información que nos han enseñado, es decir, que cuando aprendemos nos tenemos que adaptar a las exigencias que los contextos y circunstancias nos demandan.

Esta adaptación o cambio es producido tras asociaciones entre estímulo y respuesta (Biofeedback) si a eso le sumamos la memoria ancestral heredada a través de la genética, veremos que también nuestro aprendizaje esta influenciado por paradigmas familiares sin que podamos evitarlo.

El resultado de los procesos de aprendizaje individuales mediante los cuales se integran e interiorizan nuevas informaciones (hechos, conceptos, procedimientos, valores, emociones) Hace que se construyan nuevas representaciones mentales significativas y funcionales (conocimientos) Que luego se aplicaran en momentos diferentes a los contextos donde aprendimos.

Aprender no solamente consiste en memorizar información, es necesario también otras operaciones cognitivas que implican: conocer, comprender, aplicar, analizar, sintetizar y valorar. En cualquier caso, el aprendizaje siempre conlleva un cambio en la estructura física del cerebro y con ello de su organización funcional.

Cuando fijamos la percepción del cerebro en un cúmulo de recuerdos emocionales almacenados, se proyecta una sensación psicofisiológica con todas las cargas que esos recuerdos contienen, y las sentimos como si fueran reales.

Mientras el cerebro se encuentre en movimiento, tiene una oportunidad de “conectar” con los hechos, cuando se queda fijo, de cualquier manera, siempre se proyectará algún tipo de ilusión que le impedirá conectar con dichos hechos.

No existe un único lugar físico para la memoria en nuestro cerebro. La memoria está diseminada por distintas localizaciones especializadas. Mientras en algunas regiones del córtex temporal  están almacenados los recuerdos de nuestra más tierna infancia, el significado de las palabras se guarda en la región central del hemisferio derecho y los datos de aprendizaje en el córtex parieto-temporal. Los lóbulos frontales se dedican a organizar la percepción y el pensamiento. Muchos de nuestros automatismos  están almacenados en el cerebelo. En el próximo articulo se explicaran las fases de la  memoria y los tipos de memoria según la información que tengamos.

Mª JESUS PEREZ MARTINEZ

Terapeuta del equipo de antiterapia



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